El se acerca enojado me agarra de los dos brazos y
me para haciendo que lo mire a los ojos. – dímelo a la cara y no lo repetiré
dos veces… ¿lo amas?
Estaba nerviosa, solo con mirar sus ojos comenzaba
a dudar de todo lo que sentía, empecé a llorar de la impotencia que eso ocasionaba.
Tom… confundía mi mundo, él hacia que
nuevos sentimientos y nuevas experiencias crecieran dentro de mi. Después de
unos minutos así me suelta y camina hacia la puerta. – are que ese amor se
desvanezca, are que ese amor que sientes por ese idiota sean solo recuerdos… ese
estúpido no es para ti.
¿Esta hablando enserio? Tom… ¿Qué te sucede?, ¿Por
qué actúas de esta manera?... ¿porque? Después de un buen rato en la habitación
de Tom, fui a la cocina a preparar algo por suerte solamente estaba Bill.
– ¿Qué sucede Bella?
– es que hoy hable con Tom y me dijo… “are que ese
amor se desvanezca y que ese amor que sientes por ese idiota sean solo
recuerdos… ese estúpido no es para ti.” Con esas mismas palabras lo dijo… pero…
no entiendo nada… ¿Por qué siento esto?, ¿con que fin Tom me dice esto?
– lo dice de corazón Bella, Tom te quiere mucho y
aunque él no quiera reconocer lo que siente por ti sus actos lo delatan.
Ustedes se quieren y eso lo pedo comprobar con los ojos cerrados, los dos no se
dejan amar por el otro por miedo, Bella cree en Tom.
¿Creer en su hermano?... en mi cabeza podía revivir
cada momento que pase junto a él entonces… ¿fue Tom quien me llevo a mi
habitación aquella vez que me enferme? Además se quedo cuidándome no solamente
porque se lo ordeno Bill si no que se quedo porque de verdad le importo. En
aquel instante Bill me desconecta de mis pensamientos.
– Bella te han llamado por teléfono y quieren que
vayas a esta dirección. – me pasa una hoja con una dirección anotada.
– ¿Quién era?
– no lo se, solo me han dicho que te estaba
esperando.
No dude y fui a mi habitación por mi cartera, luego
Salí de casa en busca de un taxi para que me llevara con la persona que ha
llamado para tener un encuentro conmigo.
Mientras estaba en el taxi no paraba de pensar en
Tom, desde aquella vez cuando chocamos por casualidad haciendo que mis diseños
se estropearan, luego nuestro segundo encuentro en la heladería él siempre tan galán
y seductor, luego en aquel parque junto con Gustav… podía observar como nuestra
relación sufría una metamorfosis… ¿en que mutaremos?
Mi teléfono empieza a sonar, primero veo la
pantalla para seccionarme que era Tom, pero estaba equivocada, era mi mejor
amiga… Erin, ella siempre estaba al pendiente de todo lo que me sucedía y al
parecer esta tampoco seria la excepción a la regla. Así que decido en
contestar.
– ¿Qué sucede Erin?
– ¿Dónde estas?, estoy con Bill y estamos muy
preocupados.
– estoy bien Erin… no se preocupen se que es Tom el
que esta en mi espera, no me pasara nada cualquier cosa te mantendré informada.
– ¡hey Bella no…! – nuevamente miro la pantalla de
mi teléfono celular y finalice la llamada. Sabía que era algo bueno lo que me
esperaba en ese lugar, pero también tenia el presentimiento de algo malo que me
sucedería.
Ya estaba en la dirección que me habían citado era
una discoteque, ¿para que quería Tom que nos juntáramos en este lugar? Comencé
a recorrer todo el antro pero no había rastros de él. Sigo caminando por los
alrededores y veo un rostro familiar… si muy familiar diría yo, me acerco más
escondiendo mi rostro para no ser descubierta y era… ¡no puede ser… ¿Jared?, no
esto es una broma Jared no puede estar besando a una chica!
Sentía estúpida al no darme cuenta antes, tenía
rabia y quería golpearlo con fuerzas hasta matarlo, pero no me atreví, de hecho
no pude porque desaparecieron del lugar donde estaban. Volví a mirar a todos
lados para encontrarlos y ¡bingo! Se han metido al baño, espere unos minutos
para ver si salían y encararlo, pero no era así, me arme de valor y entre a los
baños en ese instante comencé a sentir ruidos extraños y con ello mi rabia
emanaba con más fuerza, abrí la puerta y los vi revolcándose en los baños como
dos perros callejeros sintiendo placer. Nunca en mi vida me había dado tanta
impotencia, tanta rabia, tanto odio por un ser Salí corriendo del recinto no podía
observar nada más, no dejaba de llorar me sentía estúpida, Tom tenia razón… yo… no conocía a Jared para
nada, hoy abrí los ojos y pude ver la clase de calaña que es.
Por fin pude salir del antro, intente caminar sin
rumbo fijo, hasta que siento que me toman del brazo. – ¡Bella detente no es lo
que parece!
Apreté lo más fuerte mi puño para no golpearlo, con
tan solo escuchar su voz me daba asco. Me safe de él y le dije. – ¡no me
toques, me gas asco!, ¿Cómo pudiste hacerme esto?
– amor ella me sedujo y yo como soy hombre caí en
sus redes.
– ¡no me
digas así, y que escusa más barata!, ¿ella te sedujo y tu le seguiste su juego?
–No aguante más, no podía la rabia era muy grande apreté con más fuerza mi puño
y le di un puñete en la cara. – ¡no quiero volver a verte en mi vida, eres una
escoria y sigue revolcándote con prostitutas baratas que por mi ya me vale!,
¡esto se acabo tienes la libertad de hacer lo que se plazca!
Salí corriendo, hice parar el primer taxi que paso
y me subí, dentro de este no paraba de llorar y de recordar las palabras que me
decía Tom la ultima vez que tuvimos una “platica-discusión” por así decirlo,
demás de revivir lo que hace unos minutos atrás había observado. El transcurso de la noche se veía triste y
oscura, la luna estaba creciendo, mi caminar se hacia lento y doloroso.
Ya estaba de regreso a casa al parecer no había
nadie y lo único que quería era ver a Tom, así que me arme de valor subí las
escaleras y toque la puerta de su habitación.