domingo, 30 de diciembre de 2012

Capitulo 14



– ¿no debería preguntar lo mismo?

– pues… no podía dormir y vine a observar la luna. Y tú… ¿Qué haces aquí Tom?

– escuche a un ratón salir de una de las habitaciones y quise inspeccionar de que se trataba.

 – ¡hey yo no soy ningún ratón!

– yo no he dicho que seas uno, ¿o si?

Estúpido, siempre con sus juegos extraños de palabras que me hacen caer. No se el porque pero… ¿Por qué siento mi cara tan caliente? – no, no lo haz dicho.

– entonces no mal interpretes mis palabras.

– lo siento…

– será mejor que entres hace mucho frío y te puedes resfriar.

¿Porque?, ¿Por qué se preocupa por mi? – am… si entrare en un rato más.

– entonces ponte esto, no quiero que Bill me culpe de que hayas pegado un resfrío. – me tira una manta la cual agarro y se va. ¿Por qué es así ahora que estamos solos y cuando estamos con los demás le soy indiferente?

Al final pase toda la noche afuera, observando las estrellas y pensando en Jared, en Tom y… en mí… ¿Qué pasara si mis sentimientos comienzan a cambiar? Eran las 9 de la mañana y despierto en mi habitación, miro a la puerta y no había nadie, me sentía extraña como si alguien hubiera estado conmigo, ¿solo fue un sueño?, ¿Quién me habrá traído a mi habitación si yo recuerdo no haber entrado?

Arregle mis cosas y me metí a la tina, quería sentir como la tibia agua corría por mi  cuerpo, quería despejar mi mente pero a la vez recordar… ¿Cómo llegue a mi habitación?

Me aliste y baje a tomar desayuno, era extraño no había nadie solamente Tom. – hola Tom, ¿Cómo amaneciste? – dije algo mareada y aturdida.

– ¿se supone que bien?, y tu… ¿Cómo amaneciste?

Me paro a servirme el desayuno, comienzo a sentir que todo mí alrededor me da vueltas, por suerte tenia la mesa para afirmarme. – creo que no muy bien. – digo sonriente.

Se gira para verme. – estas pálida, te dije que te fueras acostar temprano porque afuera empezaba hacer frío.

– ¿Por qué lo dices Tom? – ahora ¿Qué le sucede?

– hoy en la mañana cuando iba a dar una vuelta te encontré dormida afuera, te dije que te fueras acostar.

– pero…  si no me ha pasado nada, estaré bien no te preocupes. 

– estas pálida y si toco tu frente estarás ardiendo, será mejor que te vayas a la cama a descansar.

– estaré bien, no tienes porque preocuparte por mi. – no aguantaba más Tom tenia razón debería descansar, me sentía ardiendo, parece que me he enfermado… ¿Por qué empiezo a ver todo oscuro?

No se que hora y que día será, pero no me siento muy bien mi cabeza arde y me duele un poco, no paro de toser y de estornudar, lo único que se es que Tom estaba a un lado de mi habitación sentado y tocando una guitarra.

– uhmm… ¿Dónde estoy?

– estas en tu habitación, lo chicos están arreglando sus cosas porque nos iremos gracias a ti.

Miro a Tom y luego miro al techo. – lo siento Tom… no fue mi intención.

– ya deja de decir eso, pareces una estúpida repitiendo a cada rato “lo siento”

Después de aquellas palabras no pude evitar sonreír, pero me sentía muy mal para poder decir algo más.  Él me toca la frente y dice <<todavía estar ardiendo,  será mejor que te vuelva a mojar el paño>>  él saco lo que tenia en la frente y lo metió a una fuente que al parecer era agua, lo saco, estrujo un poco y nuevamente vuelve al lugar en donde estaba… en mi cabeza.

– nunca pensé que Tom Kaulitz fuese tan atento con alguna chica si no es por alguna razón en especifica. – dije mirando su rostro y a la vez algo divertida.

 El joven guitarrista queda sin habla y muy serio, la queda observando y luego se para saliendo de la habitación mientras decía. –  solo le hice el favor a Bill de cuidarte mientras él empaca sus cosas… no pienses cosas que no son.
Sin más que decir abre la puerta de la habitación y ve que estaba parado Bill con cara de preocupación. – ¡Tom te dije que esperaras a que llegara y no te fueras antes!

– pero ya estas aquí y yo me largo de este lugar estoy aburrido.

– ya vete idiota, me quedare con ella arreglando sus cosas para irnos y Bella no le hagas caso de las estupideces que mi hermano dice.

¿Qué era esto?, ¿acaso me están tomando el pelo? De verdad son muy dementes.

Bill  empaco mis cosas, y quería ayudarlo puesto que me sentía mal verle solo con mis pertenencias. Mi querido amigo me dijo que cerrara mis ojos y durmiera y fe así como sucedió.

Ya estábamos en casa, los chicos habían llevado a un medico para que me revisara y cuidara que mi gripe no fuera a empeorar. Con ello también trascurrían los días todo era muy pacifico y mientras los chicos no estaban me quedaba con Erin, compartíamos muchas de cosas y cada hora que pasaba nos volvíamos amigas inseparables o estaba en mi habitación realizando nuevos diseños a mi cliente preferido y por cierto un gran amigo.

Un día después de haber agotado mi imaginación me encamine a los sitios desconocidos de aquel condominio, deseaba conocer más haya y observar los peligros sin imaginar que mi camino volvía a cambiar de rumbo.

– ¿Bella que haces por estos lugares?

viernes, 28 de diciembre de 2012

Capitulo 13



– claro que si, él me ha hablado mucho de ti y hasta me dijo que eras novia de Tom. Así que ten cuidado con ese chico ya conocerás su fama. – al terminar de decir aquellas palabras me queda mirando y guiña un ojo, ¿era lo que estará pensando?

–pe… pero ¿Qué estas diciendo?, ¿Quién te dijo eso?

– Georg, ¿Quién más me lo podría decir?

– creo que alguien me debe una gran explicación.

   – ¿Qué explicación?

– ¡Bill tanto tiempo sin verte!

– si mucho Erin, pero no me cambien de tema, ¿de que están hablando?

– es que Erin piensa que yo y Tom somos novios y no es así, explícale Bill.

– claro, ellos no son novios pero pronto lo serán.

  – ¡Bill tengo novio!

Después de aquella escena un tanto bochornosa nos dirigimos afuera y partimos rumbo a… algún lugar, el camino fue un tanto largo, pero ameno, Bill al parecer estaba dormido y Tom estaba a cargo de la conducción, entre los dos no había ningún tipo de conexión (o eso era lo que yo creía), y mientras yo… observaba el hermoso paisaje que nos rodeaba, era todo muy espectacular, hasta que por fin llegamos a una hermosa cabaña, nunca imagine que pudiese ser grande y a la vez muy rustica.

Los chicos empezaron a bajar las cosas de los autos y mientas con Erin fuimos a recorrer el lugar. Cada paso que daba me encontraba con algo nuevo, mis sentimientos comenzaban a evolucionar cada segundo que seguía ahí. Pare cerrando completamente mis ojos y dejar llevar a mi imaginación, sentir como hablaba la naturaleza es lo mejor que podría sentir en estos momentos, me hacia falta esta tranquilidad.

A lo lejos puedo oír la caída de agua, si, era una pequeña cascada que estaba cerca del lugar. Abrí mis ojos y empecé a caminar, escuchando cada vez más cerca aquella cascada hasta que la encontré, Erin me seguía y preguntaba que me sucedía, pero pudo entender cuando vio el paraíso que teníamos frente a nosotras.

– es espectacular, ¿Cómo sabias de este lugar? – decía mi acompañante muy sorprendida.

  – solo escuche la voz de la naturaleza.

– ¿Cómo es eso?

   – si no sabes hablar el idioma de la naturaleza te quedaras estancada en una ciudad miserable y aglomerada.

– eres espectacular y muy sabia Bella.

 – gracias, disfrutemos un poco del paisaje y después vayamos por los chicos.

Nos sentamos y platicamos un poco para conocernos, le conté toda la historia desde antes de conocer a Tom, le hable de Jared y de lo espectacular que era conmigo, además de no saber nada de él desde hace unas semanas… ¿Qué estará haciendo ahora?

Fuimos a la cabaña, los chicos tenían todo preparado y de hecho estaba haciendo un asado, si serán glotones, en fin Bill siempre tan preocupado.

– ¡Bill encontramos un lugar espectacular para ir más tarde!

  – primero que nada ¿Dónde se habían metido?, estaba un poco preocupado.

Al escuchar lo que seguramente diría papá, no pude más que reír a carcajadas. – Bill no eres mi padre para preocuparte tanto, solo fuimos a recorrer con Erin.

 – eso me hace pensar que Bill esta enamorado de ti Bella. – dice Tom con una voz un tanto irónica.

Al escuchar que su hermano lo molesta le sigue el juego diciendo. – ¿acaso estas celoso?

– ¡para nada Bill quédatela si quieres, esa chica no es de mi gusto!

– ¡si como no Thomas! – dice Gustav y Georg a coro.

La tarde trascurría muy rápido, no nos habíamos dado cuenta y ya se termino todo lo que se había preparado. Tomamos un bajativo, hicimos sobremesa y después los guíe hacia el paraíso.

Los chicos quedaron con la boca abierta puesto que de las veces que habían ido al lugar nunca supieron la existencia de aquella cascada. De inmediato se prepararon y se metieron al agua, yo los observaba como se divertían y salpicaban agua por todos lados, hasta que mi mejor amigo se acerca y se sienta a mi lado.

– ¿te encuentras bien Bella?

– claro que si, solo que…

– ¿extrañas al estúpido de Jared?

 – si… no he sabido nada de él hace semanas y… lo extraño.

– Bella no deberías estar pensando en ese idiota, más que seguro se esta divirtiendo con alguna de sus “amigas”

– Gustav no digas eso de Jared, debe de estar muy ocupado, es todo.

– yo lo dudo.  – se para y se va. ¿Qué le habrá pasado?, ¿Por qué se llevan tan mal?

Ya era de noche y todos dormían, o eso parecía. Me daba vueltas en mi cama para ver si me acomodaba y me entregaba a los brazos de Morfeo pero era inútil, así que me levante y Salí fuera de casa a observar las estrellas y la luna que brillaba con todo su resplandor.

– ¿Qué haces despierta a estas horas? – escuche una voz que provenía detrás de mi que me hace dar vuelta.

– ¿Qué haces aquí?, ¿no deberías estar durmiendo?

– ¿no debería preguntar lo mismo?

jueves, 27 de diciembre de 2012

Capitulo 12



No podía ser, era Tom… mis lagrimas comenzaron a salir sin más, ¿era un sueño?, ¿Por qué llegas justo en este momento?, ¿Por qué dijiste eso? Me confundes Tom… ¿Por qué me confundes de esta manera?

Se separa un poco de mi. – ¿te encuentras bien?

Lo quede mirando sorprendida y le abrazo sin pensarlo prácticamente llorando. – ¡tenia mucho miedo, no sabia que hacer!

– tendrías que haber salido corriendo de aquí  no quedarte como una estúpida mirando.

   – ¡y tu debiste de haberme ido a buscar al trabajo, idiota si veías que se hacia tarde era lo mínimo que podías hacer! – ¿este era idiota o se hacia?, ¿Cómo se le ocurre decir eso en estos momentos? Como si yo hubiese sabido que me pasaría esto.

– no es mi obligación, solamente Salí porque Bill me insistió tanto para que saliera a buscarte que termine fastidiándome y peleando con él por tu culpa. – dice un tanto molesto mientras comienza a caminar.

Corro y le tomo una mano deteniéndolo. – gracias por salvarme. – digo algo ruborizada.

Él se detiene, voltea su rostro con una sonrisa satisfactoria.  – nada de gracias, me debes una, así que prepárate para ser mi esclava mínimo un mes.

Definitivamente es idiota en eso sin duda alguna. Al abrir la puerta lo primero que pudimos ver fue a Bill con una cara de preocupación y al verme corre abrazarme. – ¡Bella por fin estas aquí!, estaba muy preocupado por ti.

– lo siento Bill por preocuparte, pero ya estoy en casa.

  – disculpa, pero me tome la libertad de entrar a tu cuarto y prepararte el baño, así que ve a darte una ducha porque debes de estar exhausta que mientras yo te calentare la cena.

 – gracias Bill, no debiste de haber hecho eso por mi.

– te veo como una hermana que nunca tuve y con Tom no puedo hacer lo mismo porque luego me dice que soy gay.

No pude evitar sonreír después de aquellas palabras. – entonces tu hermano es un estúpido al no darse cuenta de el gran hermano que tiene.

Después de aquellas palabras me fui a bañar y recordando lo sucedido anteriormente, no podía creer que Tom fuera tan considerado a tal punto de proteger a alguien… lo vez tan egocéntrico, un seductor de primera y aun así ese chico tiene corazón… no se porque no le creo que le hayan obligado a ir en mi búsqueda.

Salí del baño pensando, algo lo encontraba muy extraño en mi habitación, cerré mis ojos y comencé a mirar el cielo. – ¡para de pensar en ese estúpido de Tom que no vale la pena!

– entonces… ¿Por qué estas en la habitación de una persona que según tu no vale la pena y más encima tapada solamente con una toalla? – escuche de un extremo de la habitación, no podía ser, ¿o si?

Mire lentamente de donde provenía  la voz y estaba ahí, sentado en la cama son su típica sonrisa de diversión y a la vez tan serio. – ¡Tu ¿Qué demonios haces en mi habitación?!

– para tu información… ¡es mi habitación debo ser yo quien haga esa pregunta!

Mire a todos lados, esa no era mi pieza, ¿Cómo llegue a esta situación? Me mire de reojos y no pude evitar ruborizarme. –  hahahaha… yo… ¡me tengo que ir!

Salí corriendo de esa habitación, por suerte la puerta no estaba cerrada con llave, entre a la pieza correcta y me tire en la cama. ¡Idiota, idiota, idiota lo odio! ¿Cómo se le ocurre hacerme esto? Uhm… bueno lo sucedido no fue mi culpa, pero en fin lo hecho esta hecho. Me puse mi pijama y seque mi cabello, luego me acorde que mi novio no ha llamado y hace días que no se nada de él así que lo llame a su celular, pero este me mandaba al buzón de mensajes.

– va, quizás su celular este descargado, mejor lo llamare mañana. – con esas palabras me fui acostar muy convencida de ello, pero ¿Quién se imaginaria que estaría haciendo en estos momentos?

Los días trascurrían lentos, la relación que tenía con el gemelo de Bill no cambiaba mucho, aunque en ocasiones hacíamos bromas un tanto pesadas, pero nos reíamos juntos y Bill como siempre diciendo “que linda pareja hacen.”  Hoy nos iríamos de día de campo junto a mi mejor amigo Gustav, Georg y su novia esto me emociona mucho saber que conoceré a la afortunada que tiene el corazón de Georg.

– ¿Cómo van las maletas Tom? – dije con un tono medio burlón, viendo   que apenas podía con ellas.

– ¡ríe Bella, ríe ya te quiero ver a ti en mi lugar!

– si, como no.

– ¡Bill idiota necesito tu ayuda aquí!

   – Bill esa dentro de casa no te escuchará ya que gritas como nena.

– ¡Bill si no llegas en menos de un segundo morirás!

Me acerco a él y le doy una mano, pobre Tom se veía tan molesto. – estúpido si pones esto aquí y eso haya no tendrás ningún problema, y a todo esto ya esta soy mejor que tu Kaulitz.

 – como te gustaría.

   – ¡Tom tu siempre tan problemático para todo, pero si se trata de chicas ni te complicas! – dice una chica misteriosa riendo por lo sucedido, ¿Quién podría ser?

– ¡Georg calla a tu novia de una vez! Siempre que la veo comienza a burlarse de mí.

– tu te lo buscas Tom, ella dice la verdad, ¿o no Bella?

   – por supuesto que es verdad, siempre haciendo problemas por todo, pero mejor me voy a ver que esta haciendo Bill.

– ¡te acompaño! – dice la chica sonriéndome y juntas entramos a casa.

  – am… disculpa, ¿tu eres la novia de Georg, verdad?

– si, me llamo Erin ¿y tu eres Bella?, ¿estoy en lo correcto?

   – si, soy bella, supongo que te lo dijo Georg.

– claro que si, él me ha hablado mucho de ti y hasta me dijo que eras novia de Tom. Así que ten cuidado con ese chico ya conocerás su fama. – al terminar de decir aquellas palabras me queda mirando y guiña un ojo, ¿era lo que estará pensando?

Capitulo 11



No lo podía creer me ha dejado sola, pero por suerte estoy arriba de un taxi que me llevara al trabajo, el asunto seria ¿Cómo me volveré a casa?, ¿será que alguien me vendrá a buscar?

Llegue a penas al trabajo, tuve que lidiar con un taco de unos 30 min. No podía esperar mucho así que le pague al conductor y me baje, por suerte estaba solo a unas cuadras del edificio y como iba atrasada no lo pensé dos veces y comencé a caminar lo más rápido posible.

 – ¿acaso no podría ser peor este día? Hoy me levanto, tomo desayuno sola creyendo que tendría que venir sola al trabajo, luego me encuentro con Tom me hace prácticamente correr por las calles y cuando pensaba que estaba a salvo me deja en el taxi sola y detenidos por el trafico que ahí. ¡Y ahora esto! Nuevamente tengo que caminar veloz para poder llegar a más tardar en 15 minutos. – decía en voz alta mientras iba caminando.

¡Por fin! Había llegado a mí puesto de trabajo, me senté y descanse 1 minuto, puesto que me habían mandado a llamar porque tenía que atender a un cliente. Definitivamente este no seria mi mejor día.

Fui a la oficina de mi jefe, escuche que hablaba con dos chicos que al parecer buscaban accesoria.

– ¡Bella por fin llegas!, ella es mi mejor diseñadora, y se que su trabajo les gustara.

El chico se para, da media vuelta y me mira sonriente. – no habrá duda que me encantara lo que ella prepare para mi.

¿Qué hacia Bill aquí? Es una respuesta muy obvia, aun asó me sorprendió, ¡se suponía que tendría cosas que hacer por eso no me podría traer, ¿Qué esta planeando?!

No se como era mi cara o como fue mi reacción, pero no fue muy buena porque Dior me grita. – ¡Bella, por favor niña atiende al joven en tu oficina!

– ¡ah! Si claro, joven sígame por aquí.

Le guíe a mi oficina y ahora estábamos solos.

– ahora si ¡Hola Bella!, ¿Tom te ha traído al trabajo como habíamos acordado? – y su sonrisa no se borraba de su cara, al parecer disfrutaba verme en esta situación.

– Hola Bill, por suerte ya estoy bien solo me duelen un poco los pies y con respecto a tu hermano… ¡cuando llegue a casa lo matare!, ¿Cómo se le ocurre dejarme sola en un taxi y después hacerme caminar hasta aquí?

En aquel instante aquella felicidad se le había borrado de la cara, ahora estaba completamente serio. – ¿te ha dejado sola en un taxi? Que idiota es, al parecer no ha cumplido con el trato.

Me siento y suspiro. – pues déjalo así Bill, ya se como es Tom solo quiere vengarse, eso es todo. – recapacitando yo me había sentado y mi cliente estaba totalmente parado.  Lo miro y le digo algo avergonzada.

– ¡Bill lo siento, toma asiento!

– gracias.

  – y bien dime, ¿Qué es lo que quieres que haga por ti?

Con esas palabras claves empezamos a trabajar. Tuvimos una mañana un tanto complicada, con eso de crear un guarda ropas nuevo para Bill y si bien aquella reunión era prácticamente de trabajo, también reímos y pude olvidar lo sucedido con su hermano aquella mañana.

Mi nuevo cliente se había retirado, y con ello me había quedado sola empezando a pasar al limpio los bocetos del chico. La tarde se me paso realmente volando y si no es por la recepcionista yo me habría quedado a dentro de la empresa.

Salí del edificio y la noche estaba hermosa, fría pero estrellada más no poder. Miraba a todos lados y no encontraba ninguna cara familiar, no encontraba a Tom se supina que me vendría a buscar… “se suponía” el nunca me dijo que me esperaría para ir a casa o iría por mi.

Me arme de valor y empecé a caminar para encontrar un taxi por suerte había encontrado uno, pero cuando me pregunta a donde deseaba dirigirme… ¿Dónde quería ir?, ¿Qué camino tomar?, ¿Cómo se llama la calle de mi destino? No pude responder así que le empecé a guiar el camino, todo iba espectacular hasta que el taxista me dijo que llegaba hasta este lugar, ya que se le estaba prohibido seguir más adelante. Le pague y me baje, empecé a inspeccionar, tratar de aprenderme el recorrido de memoria, al parecer todo es muy distinto de noche por estos lados.

Comencé mi camino y sentí que me seguían, pare y los pasos (que al parecer no eran los míos se detuvieron), al percibir que solo era mi imaginación comencé a caminar más rápido.

Nuevamente sentí la pisada de otro ser, nuevamente me detengo y comienzo a mirar a todos lados y grito. – ¡Tom no es gracioso así que sal de donde quiera que estés! – espere unos segundos sin conseguir respuesta, el miedo ya comenzaba a emanar por mi piel y sin pensarlo dos veces seguí mi camino casi corriendo.

Mi camino terminaba en una esquina en donde había un hombre parado con una sonrisa diabólica, disfrutando lo sucedido y que por mi parte no encontraba chistoso. El sujeto comienza acercarse a mi, si bien ahora era el momento de correr mis pies estaban paralizados del miedo que sentía, ¿Qué debía hacer? El hombre ya estaba a menos de un metro de mi y yo sin reaccionar, de la nada aparece otro sujeto que lo agarra de la espalda y  comienza a golpearlo. ¿Quién era mi héroe?, con la poca iluminación no podía ver su rostro, cuando ya el primer sujeto no podía ponerse de pie, mi héroe me abraza y dice.  – ¡no te vuelvas a meter con mi chica o a la próxima te mato a golpes!