– claro que si, él me ha hablado mucho de ti y hasta
me dijo que eras novia de Tom. Así que ten cuidado con ese chico ya conocerás
su fama. – al terminar de decir aquellas palabras me queda mirando y guiña un
ojo, ¿era lo que estará pensando?
–pe… pero ¿Qué estas diciendo?, ¿Quién te dijo eso?
– Georg, ¿Quién más me lo podría decir?
– creo que alguien me debe una gran explicación.
– ¿Qué explicación?
– ¡Bill tanto tiempo sin verte!
– si mucho Erin, pero no me cambien de tema, ¿de
que están hablando?
– es que Erin piensa que yo y Tom somos novios y no
es así, explícale Bill.
– claro, ellos no son novios pero pronto lo serán.
– ¡Bill
tengo novio!
Después de aquella escena un tanto bochornosa nos dirigimos
afuera y partimos rumbo a… algún lugar, el camino fue un tanto largo, pero
ameno, Bill al parecer estaba dormido y Tom estaba a cargo de la conducción,
entre los dos no había ningún tipo de conexión (o eso era lo que yo creía), y
mientras yo… observaba el hermoso paisaje que nos rodeaba, era todo muy
espectacular, hasta que por fin llegamos a una hermosa cabaña, nunca imagine
que pudiese ser grande y a la vez muy rustica.
Los chicos empezaron a bajar las cosas de los autos
y mientas con Erin fuimos a recorrer el lugar. Cada paso que daba me encontraba
con algo nuevo, mis sentimientos comenzaban a evolucionar cada segundo que seguía
ahí. Pare cerrando completamente mis ojos y dejar llevar a mi imaginación,
sentir como hablaba la naturaleza es lo mejor que podría sentir en estos
momentos, me hacia falta esta tranquilidad.
A lo lejos puedo oír la caída de agua, si, era una
pequeña cascada que estaba cerca del lugar. Abrí mis ojos y empecé a caminar,
escuchando cada vez más cerca aquella cascada hasta que la encontré, Erin me seguía
y preguntaba que me sucedía, pero pudo entender cuando vio el paraíso que teníamos
frente a nosotras.
– es espectacular, ¿Cómo sabias de este lugar? – decía
mi acompañante muy sorprendida.
– solo
escuche la voz de la naturaleza.
– ¿Cómo es eso?
– si no
sabes hablar el idioma de la naturaleza te quedaras estancada en una ciudad
miserable y aglomerada.
– eres espectacular y muy sabia Bella.
– gracias,
disfrutemos un poco del paisaje y después vayamos por los chicos.
Nos sentamos y platicamos un poco para conocernos,
le conté toda la historia desde antes de conocer a Tom, le hable de Jared y de
lo espectacular que era conmigo, además de no saber nada de él desde hace unas
semanas… ¿Qué estará haciendo ahora?
Fuimos a la cabaña, los chicos tenían todo
preparado y de hecho estaba haciendo un asado, si serán glotones, en fin Bill
siempre tan preocupado.
– ¡Bill encontramos un lugar espectacular para ir
más tarde!
– primero
que nada ¿Dónde se habían metido?, estaba un poco preocupado.
Al escuchar lo que seguramente diría papá, no pude
más que reír a carcajadas. – Bill no eres mi padre para preocuparte tanto, solo
fuimos a recorrer con Erin.
– eso me
hace pensar que Bill esta enamorado de ti Bella. – dice Tom con una voz un
tanto irónica.
Al escuchar que su hermano lo molesta le sigue el
juego diciendo. – ¿acaso estas celoso?
– ¡para nada Bill quédatela si quieres, esa chica
no es de mi gusto!
– ¡si como no Thomas! – dice Gustav y Georg a coro.
La tarde trascurría muy rápido, no nos habíamos
dado cuenta y ya se termino todo lo que se había preparado. Tomamos un
bajativo, hicimos sobremesa y después los guíe hacia el paraíso.
Los chicos quedaron con la boca abierta puesto que
de las veces que habían ido al lugar nunca supieron la existencia de aquella
cascada. De inmediato se prepararon y se metieron al agua, yo los observaba
como se divertían y salpicaban agua por todos lados, hasta que mi mejor amigo
se acerca y se sienta a mi lado.
– ¿te encuentras bien Bella?
– claro que si, solo que…
– ¿extrañas al estúpido de Jared?
– si… no he
sabido nada de él hace semanas y… lo extraño.
– Bella no deberías estar pensando en ese idiota,
más que seguro se esta divirtiendo con alguna de sus “amigas”
– Gustav no digas eso de Jared, debe de estar muy
ocupado, es todo.
– yo lo dudo.
– se para y se va. ¿Qué le habrá pasado?, ¿Por qué se llevan tan mal?
Ya era de noche y todos dormían, o eso parecía. Me
daba vueltas en mi cama para ver si me acomodaba y me entregaba a los brazos de
Morfeo pero era inútil, así que me levante y Salí fuera de casa a observar las estrellas
y la luna que brillaba con todo su resplandor.
– ¿Qué haces despierta a estas horas? – escuche una
voz que provenía detrás de mi que me hace dar vuelta.
– ¿Qué haces aquí?, ¿no deberías estar durmiendo?
– ¿no debería preguntar lo mismo?
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